¿Inglés como segunda lengua o lengua extranjera?

El idioma inglés se ha mantenido a lo largo de muchas décadas como una herramienta fundamental para el desarrollo personal, académico y profesional de millones de personas alrededor del mundo, ya sea que esta lengua haga parte de la comunidad en que viven o que se adquiera desde la escolaridad a temprana edad.

Una persona bilingüe tiene muchas más probabilidades de éxito y alto rango salarial que una persona que no hable otra lengua, en especial inglés. Pero este proceso no logra llevarse a cabo de la noche a la mañana, y para lograr alcanzar un alto nivel de proficiencia en el idioma inglés, ya sea mediante un examen internacional o la constante interacción con hablantes nativos, requiere de mucha disciplina, perseverancia, concentración, tener un objetivo claro con el idioma, y sobre todo el desarrollo íntegro e integral de sus cuatro principales habilidades comunicativas; escuchar (Listening), hablar (Speaking), leer (Reading) y escribir (Writing).

Sin embargo, hoy en día muchas personas aún toman el inglés como una obligación, una carga. Este factor influye significativamente en la parte psicológica y motivacional, ya que si una persona está indispuesta a aprender todo lo relacionado a un idioma extranjero (no hablo solo de inglés), sin importar cuan sencillo o complejo sea ese idioma para ellos.

Aprender un idioma extranjero debe ser un estilo de vida, no una carga o una imposición. Debemos todos fomentar en familia el hábito de escuchar música, ver películas, leer, y demás actividades en inglés y sobre todo a los niños desde una muy temprana edad ya que ellos nos toman como modelo y hay que darles un buen ejemplo y brindarles una educación constructiva y significativa. Estos hábitos que adquirimos en nuestra lengua materna (español) no cambian, solo disfrutamos de las mismas actividades en inglés.

En conclusión, todo depende de nuestra actitud hacia el idioma. Si mostramos una postura positiva, optimista y entusiasta ante cada oportunidad de aprendizaje, el proceso de adquisición del idioma se hace más llevadero y reduce significativamente los niveles de frustración de la persona ante cualquier reto. Entonces, ¿estás dispuesto a adoptar el inglés como un estilo de vida?